Consejos y remedios para la piel seca o muy seca
La piel seca puede picar, escama, agrietarse, e incluso sangrar. Te enseñamos a continuación algunos remedios y tratamientos para la piel seca o muy seca.
Seguir la misma rutina de cuidado de la piel durante todo el año puede no funcionar tan bien cuando la humedad desciende. Sin un cambio en el cuidado de la piel, el aire seco puede hacer que las líneas finas y arrugas sean más notables. La piel seca puede picar, escama, agrietarse, e incluso sangrar. Te enseñamos a continuación algunos remedios y tratamientos para la piel seca o muy seca.
Consejos y remedios para la piel seca
Para ayudar a curar la piel seca y prevenir su regreso, los dermatólogos recomiendan lo siguiente.
Use guantes. Nuestras manos son a menudo el primer lugar donde notamos la piel seca (es normal, porque suelen estar expuestas). Puede reducir la piel seca usando guantes al:
- Salir a la calle en invierno
- Realizar tareas que requieren mojarse las manos (como lavar los platos)
Limita tu tiempo en la ducha o el baño a 5 o 10 minutos y usa agua tibia en lugar de caliente. Habrás visto que cuando pasas mucho tiempo en el agua, tu piel se arruga como la de un anciano. Puede ser un efecto curioso, pero no beneficioso.
Aplica la crema hidratante inmediatamente después del lavado. Los ungüentos, cremas y lociones (hidratantes) trabajo atrapando la humedad existente en tu piel. Para atrapar esta humedad tan necesaria, hay que aplicar una crema hidratante a los pocos minutos de:
- Secarse después de una ducha o un baño
- Lavarse la cara o en las manos
Lleva una crema de manos no grasa contigo, y aplícala después de cada lavado de manos. Esto ayudará en gran medida a aliviar la piel seca.
Utiliza únicamente, productos para la piel sin perfume. Algunos productos de cuidado de la piel son demasiado fuertes para la piel seca y sensible. Cuando tu piel es seca, es mejor que dejes de usar:
- Jabones desodorantes
- Productos para el cuidado de la piel que contengan alcohol, fragancia, retinoides, o ácido alfa-hidroxi (AHA)
Usa protector labial. Elige un protector labial que se sienta bien en tus labios. Algunos bálsamos labiales curativas pueden ser irritantes. Si notas un aguijón o cosquilleo en los labios después de aplicar el bálsamo para los labios, cambiar a uno que no cause esta reacción.
Si estos cambios no traen alivio, es posible que tengas que ver a un dermatólogo. La piel muy seca puede requerir una pomada o crema de prescripción.
¿Por qué se seca la piel?
La piel seca, también conocida como xerosis o xerodermia, puede aparecer por distintas causas. La piel seca es algo temporal o estacional (por ejemplo, solo se manifiesta en invierno), pero es posible que necesite tratamiento a largo plazo. Los signos y síntomas de sequedad en la piel pueden variar en función de tu edad, estado de salud, tono de piel, entorno de vida y exposición al sol. Entre estos, se incluyen los siguientes:
Sensación de tirantez en la piel
Piel que se ve y se siente áspera
Picazón (prurito)
Descamación de la piel de leve a grave, que provoca un aspecto de color gris ceniza que puede afectar la piel seca morena y negra
Descamación de leve a grave
Aspecto de lecho seco y agrietado en la pierna
Líneas o grietas finas
Piel que varía de rojiza en la piel blanca a grisácea en la piel morena o negra
Grietas profundas que podrían sangrar
¿Debo acudir al médico si percibo la piel seca?
La mayoría de los casos de piel seca responden a causas semejantes. Es posible que necesites la ayuda de tu médico de cabecera o de un médico especializado en enfermedades de la piel (dermatólogo) si has probado medidas de autocuidado pero tus signos y síntomas persisten. Entre los síntomas que pueden requerir de la intervención de un dermatólogo, destacamos las siguientes:
La piel se inflama o duele
Desarrolla una piel seca y gruesa como efecto secundario del tratamiento del cáncer
La afección te hace sentir tan incómodo que pierde el sueño o se distrae de sus rutinas diarias
Tiene llagas abiertas o infecciones por rascarse
Tiene grandes áreas de piel escamosa o descamada
En estos casos, sí sería recomendable acudir a un dermatólogo capaz de establecer un tratamiento eficaz.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede desarrollar un caso relacionado con la piel seca, pero es más probable que desarrolle esta afección si:
Tiene más de 40 años, ya que la capacidad de la piel para retener la humedad disminuye con la edad
Vive en condiciones de frío y viento o en climas de baja humedad
Tiene un trabajo que requiere sumergir las manos en el agua, como la enfermería o la peluquería
Utilizar las manos para trabajar con cemento, arcilla o tierra
Nadar con frecuencia en piscinas con cloro
Tener ciertas enfermedades o condiciones, como hipotiroidismo, diabetes o desnutrición
Complicaciones derivadas de la piel seca
La piel seca suele ser inofensiva. Pero cuando no se cuida, la piel seca puede provocar tanto infecciones como dermatitis atópica.
Dermatitis atópica (eczema). Si eres propenso a desarrollar esta afección, la sequedad excesiva puede provocar la activación de la enfermedad, causando una erupción y agrietamiento de la piel.
Infecciones. La piel seca puede agrietarse, permitiendo la entrada de bacterias, lo que provoca infecciones.
Estas complicaciones son más probables cuando los mecanismos de protección de la piel están gravemente comprometidos. Por ejemplo, la piel muy seca puede provocar grietas o fisuras profundas, que pueden abrirse y sangrar, generando una vía de acceso para las bacterias invasoras.
Prevención y cuidados de la piel seca
Anteriormente hemos analizado algunos consejos para cuidar la piel seca ante los primeros síntomas, sin embargo, si sufres síntomas más graves, lo más importante es que seas capaz de retener la hidratación mediante los siguientes consejos:
Hidratación. La crema hidratante retiene el agua y ayuda a mantener sana la barrera protectora de la piel. Utiliza crema hidratante durante todo el día, especialmente en las manos. Antes de salir a la calle, utiliza una crema hidratante que contenga protector solar o un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30, incluso en días nublados.
Limita la exposición al agua. Utiliza agua tibia, no caliente y evita las situaciones en las que tus manos están expuestas al agua durante mucho tiempo.
Utiliza un limpiador suave o un jabón sin alérgenos. Los componentes de los jabones que utilizamos a diario pueden ser decisivos a la hora de mantener la humedad de la piel.
Aféitate con cuidado. El afeitado puede resecar la piel. Aféitate en la dirección del crecimiento del vello y utiliza una cuchilla afilada. Aclárala con agua tibia después de cada pasada y utiliza crema hidratante tras terminar.
Evita exponer la piel al frío y al viento durante el invierno. Las temperaturas muy bajas van a reducir el nivel de hidratación de tu piel.
Bebe cuando tengas sed. Toma bebidas sin cafeína cada día para ayudar a mantener bien hidratados todos los tejidos del cuerpo, incluida la piel. Gran parte de la humedad de nuestro cuerpo proviene del agua que bebemos a diario.
Estos consejos permiten cuidar la piel de todo el cuerpo, evitando que se seque y que aparezcan los síntomas que analizamos anteriormente.