Cómo funciona la aromaterapia de aceites esenciales

La aromaterapia es una técnica natural que se basa en el uso de aceites esenciales obtenidos a partir de plantas y otros elementos naturales aromáticos. Esta terapia se ha usado a lo largo de la historia, y también en la actualidad para tratar determinadas enfermedades y afecciones en el organismo. Su eficacia ha sido más que probada, al igual que sus beneficios para el cuerpo. Te contamos cómo funciona la aromaterapia de aceites esenciales para eliminar todas tus dudas sobre este método.

Cómo funciona la aromaterapia de aceites esenciales

Origen de la aromaterapia

El uso de aceites esenciales para fines terapéuticos se remonta a la Antigüedad, desde hace más de 6.000 años. Civilizaciones como la egipcia, la china, la árabe o la americana   ya utilizaban esta técnica y no solo como un beneficio para la salud, sino también para embalsamar los cuerpos. 

Del mismo modo, está técnica también era comúnmente utilizada en la Grecia Antigua, el Medievo y el Renacimiento Europeo como forma de combatir las enfermedades. De hecho, ya para el siglo XVIII y XIX en países como Francia y Reino Unido, el uso de hierbas y aceites como remedios saludables se iba convirtiendo en un estudio farmacológico y químico. De hecho, en el siglo XX ya se reconoce su uso terapéutico con el aceite esencial de lavanda.

Desde entonces, los avances científicos han perfeccionado esta técnica que ofrece increíbles beneficios tanto físicos como psicológicos.

Cómo funciona la aromaterapia

La clave de la aromaterapia se encuentra en estimular el sentido del olfato con diversos aromas. Estos aromas llegan hasta el cerebro a través de un complejo sistema, y allí, dependiendo del tipo de aroma, activan una serie concreta de neuronas. Las neuronas que se pueden activar por medio de los aromas son de diferentes tipos, lo que implica que producen diferentes sustancias químicas que harán que se desencadene el efecto pretendido.

Los aceites esenciales provienen de plantas, cortezas, semillas, raíces, hierbas y flores naturales. Respecto a su extracción, por el momento, existen dos formas de extraer los aceites esenciales. Por un lado, el prensado en frío y por otro, la destilación por arrastre de vapor. Ambos métodos garantizan que los aceites extraídos mantengan y aporten todas su propiedades y principios activos.

Estos aceites son un regalo de la naturaleza, cuyo uso nos aporta importantes propiedades beneficiosas para nuestra salud. Ya sea para aromatizar espacios o utilizarlo como aromaterapia, su origen natural lo convierte en un fuerte aliado para nuestro día a día.

Beneficios de la aromaterapia

El estudio y tratamiento de los aceites esenciales ha permitido que la aromaterapia aporte importantes beneficios para la salud. Los aceites que se usan transmiten propiedades analgésicas, antibióticas, antisépticas, astringentes, sedantes, expectorantes, antiinflamatorias, antivirales, y diuréticas, entre otras. 

También ayudan a aliviar problemas gastrointestinales, dolores menstruales, trastornos anímicos y alimenticios, de estrés, autoestima, ansiedad, problemas de circulación o respiratorios. 

De hecho, los aceites esenciales son muy beneficiosos para la salud mental, ya que la aromaterapia afecta de una forma que calma y facilita la la paz mental de las personas. 

Formas de aplicar la aromaterapia en el cuerpo

Para que todo el proceso anteriormente mencionado tenga lugar, los aceites esenciales se pueden aplicar de diferentes maneras. Combinando varias de estas formas se consigue el mejor efecto de la aromaterapia, que va mucho más allá del olfato.

Por inhalación

Como es lógico, la forma tradicional y más básica de obtener los efectos de la aromaterapia es a través de su inhalación. La forma de inhalar los aceites esenciales puede ser cualquiera, aunque se recomienda una inhalación indirecta, diluida en agua, porque algunos tipos de aceites pueden resultar demasiado fuertes.

Sobre la piel

Mezclar los aceites esenciales con cremas u otros aceites de masaje es siempre una buena idea. Además de obtener todos los beneficios de la aromaterapia, se consigue también reducir el estrés y relajar el cuerpo gracias a su aplicación en forma de masaje.

Cataplasma

En caso de que existan problemas en la piel o en los músculos, aplicar los aceites concretos en forma de cataplasma fría o caliente es algo muy beneficioso, que reducirá los síntomas sin apenas esfuerzo.

Durante el baño

También es posible agregar unas gotas de aceites esenciales al baño caliente, lo que tiene efectos muy positivos y relajantes en el cuerpo y mejora la circulación.

Por vía oral

En algunos casos puntuales puede ser recomendable tomar unas gotas de algunos aceites. Esto no es válido para todos los casos, y siempre deberá hacerse bajo la supervisión de un profesional cualificado.

Los mejores aceites para aromaterapia

La verdad es que existe una cantidad infinita de aceites esenciales con propiedades aroma terapéuticas que ofrecen distintos beneficios para la salud. Aún así, hay algunos que se usan más que otros y nosotros vamos a hablarte de los más populares:

Bergamota: el aceite esencial de bergamota ayuda a aliviar el estrés, la depresión y la ansiedad y ayuda a mejorar el apetito. 

Geranio: en el caso de las mejores, es muy beneficioso a la hora de reducir los dolores en la premenstruación. Además, apacigua el sistema nervioso, mejora el estado anímico y alivia la depresión. 

Ciprés: también tranquiliza al sistema nervioso y ayuda con los síntomas de la menopausia, el estrés o la alergia. 

Jengibre: si lo que necesitas es evitar mareos o náuseas, el aceite esencial es genial para prevenirlos. Además, potencia el sistema inmunológico contra la gripe o constipados, mejora el sistema digestivo y la circulación. 

Pomelo: facilita el control de las emociones porque ayuda a reducir el estrés y la ira. Además, fortalece el sistema inmunológico frente a problemas respiratorios o resfriados. 

Limón: los aceites esenciales de limón tiene como fin mejorar la salud mental al aliviar el cansancio mental y el estrés. Potencia la concentración y mejora la circulación. 

Menta: sus propiedades relajantes y calmantes ayudan a los músculos del estómago y al tracto gastrointestinal para evitar ciertos trastornos, problemas respiratorios o nerviosos. 

Romero: para las personas con problemas de reuma, dolores musculares o con una baja presión arterial, existe el aceite de romero, el cual alivia todos estos síntomas. 

Ylang Ylang: este aceite tiene propiedades calmantes para la ansiedad y la depresión, regula el sistema nervioso y ayuda a prevenir la hiperventilación y los ataques de pánico. Además, algunos expertos lo recomiendan para tratar problemas sexuales. 

Árbol del Té: este extracto es muy beneficioso para tratar problemas en la piel y es muy efectivo contra microbios, virus, parásitos y hongos. Tiene propiedades cicatrizantes y refuerza el sistema inmune. 

Lavanda: consta de propiedades relajantes, cicatrizantes  y antimicrobianas. Calma el dolor muscular y funciona como sedante. Además, alivia la tensión arterial y es muy efectivo para problemas en la piel. 

Según su aroma, los aceites esenciales pueden clasificarse en diversas familias olfativas. Por ejemplo, los aceites con aroma a naranja, toronja, limón, bergamota, verbena y jengibre pertenecen a los cítricos. Los aromas a tomillo, romero y pachuli conforman la familia olfativa herbal. El cedro de Texas o el sándalo, la familia amaderada; o la lavanda, el geranio y el Ylang Ylang, que pertenecen a la familia olfativa floral; y existen otras muchas más.

Ya sabes cómo funciona la aromaterapia de aceites esenciales. Estos mismos aceites son los que muchas veces se utilizan para lograr los mejores aromas en perfumes. Si quieres disfrutar de aromas únicos, echa un vistazo a nuestro amplio catálogo de perfumes de equivalencia.


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