Envases caseros para perfume. Frascos de perfume

Los primeros envases

El perfume lleva asociado al ser humano desde hace milenios. En la antigüedad el perfume era fabricado en diversos soportes desde los cuales era aplicado sin importar en realidad su conservación, ya que su uso era instantáneo y se fabricaba en el momento de usarlo. Los griegos fueron los primeros que se plantearon métodos de conservación, debido a que comenzaron a exportar sus perfumes a lo largo del Mediterráneo. Los primeros recipientes fueron fabricados en cerámica, semejantes a las vasijas en las que exportaban otros productos como vino o aceite.

Además de la exportación, cada vez era más común el transporte de perfumes a zonas de combate, por ejemplo Alejandro Magno hacía cargar grandes cantidades de perfume para adornar su cuerpo y los d sus soldados antes de cada batalla.

Antes incluso que los griegos, los egipcios ya tenían métodos de conservación de perfume. Algunos incluso han llegado hasta nuestros días y se conservan en tumbas y lugares de culto ya que en el Antiguo Egipto era muy común adornar los entierros con perfumes de todo tipo.

Durante el siglo XIX la industria del perfume se expandió y su uso ha acabado por ser cotidiano. Durante la Revolución Industrial el envasado del perfume debía ser práctico, es decir, de fácil uso y fabricación, sin diferenciar el recipiente en función del producto, y simplemente se aplicaba una etiqueta escrita a mano que explicaba la esencia y composición del líquido.

En la actualidad el envase es parte fundamental del producto. Los envases son diseñados y testados hasta adaptarlo al cliente y al contenido, aunque, como siempre, lo fundamental es que el producto sea de calidad.

Consejos para fabricar envases

Comienza a ser muy común la mezcla o elaboración casera de perfume. Si a parte del contenido también te apetece crear tu propio recipiente te damos algunos consejos para que sea seguro y el perfume conserve todas sus características.

Un consejo básico es la utilización preferiblemente de frascos de vidrio. El vidrio no contamina las  propiedades del perfume. Otros materiales como el polietileno son prácticos pero a veces la colonia se ve contaminada por envases de este tipo. Los vidrios oscuros favorecen especialmente la maceración si estás pensando en reposar el resultado.

Una vez hemos elegido el envase podemos personalizarlo como queramos. El vidrio es fácilmente maleable. No conviene calentarlo en exceso por riesgo de que se quiebre, pero podemos añadir hendiduras con un punzón para que el frasco no quede liso.

Una solución sencilla es el decoupage. El decoupage consiste en envolver objetos con diferentes materiales como tela o papel barnizado. De ésta manera, puedes preparar una base personalizada y aplicarla al envase de vidrio.

Por último, es fundamental que esterilices tanto el envase como los materiales que vayas a utilizar para eliminar el riesgo de bacterias. Es tan fácil como hervir los materiales hasta que el agua llegue a valores superiores a los cien grados.

Si te animas a fabricar tus propios envases déjanos un comentario explicando el resultado.